-tuviste tiempo de recoger la cocina en toda la mañana. qué más ibas a hacer?
ir probandole todas mis braguitas al bipolarismo que me posee
noche
tras
noche
las de rayas, las de encaje
las ligeras de puntitos que parecen que van a volar hasta tu boca
hasta le pruebo el fino vello que va naciendo después de la última experiencia como semidiosa sin fiel
mientras tanto dejo que la desidia.
y me alimento sólo de café
y de semen
y de nicotina.
y dejo que me perforen los versos de todo el mundo
los tuyos también
y dejo
que creemos universos
de dieciseis metros cuadrados
pero con nevera y agua corriente y acceso a internet
pero la huida
la verdad
y la mentira
están abajo, en la cocina
dentro de una botella de beefeater
medio vacía
casi vacía
o vacía.
o en un calcetín
guardado en el cajón
que guardo, reliquia
que sencillamente arrecende para cuando me haga falta que arrecenda.