soy un ente abstracto tirado en la frontera que recorre
(mucho más simple ahora, mucho más satisfactorio)
ciego de tarde, sol y resaca leve
hay cosas que nunca cambian y esas cosas siguen perfectamente inmutables mientras los años pasan acojonantemente rápido y nos llenan de moratones y de marquitas rojas la espalda y los brazos y los soles pueden ponerse y volver a salir porque a nosotros nos espera una eterna noche perfecta y por eso me juego el cuello. a mí tampoco me va a robar nadie un puto día de mi vida y si te echo de menos y necesito verte disfruto la agonía porque este año he aprendido a disfrutar de las cosas que de tan terribles son hermosas.
sábado, 5 de abril de 2008
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