No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.
Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.
Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.
domingo, 27 de abril de 2008
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1 comentario:
que recordos das prácticas do CAP
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