amor. cervecita. cardenio y alonso liándolas pardísimas y de fondo active minds.

cosas como: salir de casa, que haya un arcoiris.

peder el bus y que al girarte te espere un cuadro de van gogh como el día que te comiste las setas de amsterdam, el día ese en el que todo era tan insoportablemente lleno que dolía en las cuencas de los ojos y en mis dedos rascándote la cabeza

(esa noche de portales en la que no bebíamos alcohol y jugamos con todos los sucedáneos posibles. me acuerdo del portal verde y de los coches que daban mucho mal rollo y del cartel del egeo en relieve y de los guantazos de seco contra cualquiero cosa y de cómo brillaba y de los gelocatiles y de la sangre cayendo por los ojos y la boca de todos pero no pasa nada no pasa nada son las setas tranquis jajajajaja jajajaj jajajaja y de predator y de los besos y de





)

cosas como perder el bus, una chaqueta de cuero que acaba siendo un bofetón de pasado, la única casa del mundo que es verdaderamente mi casa. con su vela siempre encendida a san judas tadeo y la sopa demasiado sosa y los gatos siempre en el patio, siempre gatos nuevos y siempre los mismos putos gatos. la casa de aluche.

me acuerdo que cuando éramos pequeños me gustaba más quedarme en casa de mis abuelos de aluche porque mi abuela jugaba conmigo. pero no tenía libros. todos los libros buenos estaban en abtao, con mis otros abuelos que no jugaban conmigo ni nada y que ahora a pesar de eso se están mueriendo, como todos los abuelos; y gracias a no jugar con ellos me leí un montón de libros, porque ellos sí, ellos sí tenían libros... y con diez años me había leído tres libros de lucía etxebarría y tenía ideas de feminista de pastel y así de golfa acabé a los dieciséis y es ley de vida y así


pero la puta chaqueta de cuero, que hostia me ha dado en la cara.