la vida me va apuntando pecados en secreto. y yosi no es un pequeño dios, pero no hace mal lo que hace, no. y mientras la vida me apunta pecados en secreto que sólo sabemos ella, yo y otra persona más (ahora pienso que no es que no quieras hablar conmigo, es que no sabes qué decirme, y yo tampoco, y es así de fácil y una vez lo sabes llega la calma. la calma es un solar vacío que hace mucho que no está vacío. la calma es ser capaz de ver todo lo que hay en el solar: fachadas barrocas, cuadros de mondrian, poemas de lois pereiro, canciones de betagarri, videos estúpidos, pintadas en autobús, bilingüísmo armónico... todo tamizado por un sutil velo verde.

este es el paréntesis más largo del mundo. quiero vivir en este paréntesis)

te los va apuntando a tí también. pero los míos son más divertidos. ahora he descubierto el arte de la derrota y de la caída. ahora estoy aprendiendo a disfrutarlo en profundidad y me gusta tanto como cuando me aprieto los moratones, independientemente de su procedencia, pero mucho más si son en el brazo. sobre todo si son en el brazo. y esto es un poco así. sigo haciendo corazones de plástico, después los rompo y me gusta más romperlos que hacerlos. hago entradas llenas de polladas coo mil doscientas cincuenta y siete lecturas, una para cada uno de vosotros, una para cada día de la semana y también me encanta. i´m not bad, i´m just drawn this way.

esta es una de esas noches. sin duda, es una de esas nochas de perderme y andar despierta hasta las seis. hace mucho que no hablo patéticamente de lo mucho que fumoy lo poco que como, a lo mejor porque ahora fumo menos y como más. a lo mejor porque disfruto más con otras cosas. y yo qué sé. arf. cúrame.