esto sonaba hoy en el valdrich mientras oli miraba cosas chinas y hablabamos de guarradas y de la vida con emma


es curioso que suene muchachito en el valdrich, pero fue mucho peor la última vez que lo escuché allí, porque fue ojalá nunca no te hubiera conocido nunca y entonces lo pensaba de verdad y además viví uno de mis momentos perpitéticos al salir del baño y también pensaba algo parecido a ojalá no te hubiera conocido nunca.

la zoofilia es bella.

el valdrich me encanta y no sólo por los camareros. nota mental: pedírmelo un día al mes.