soy un balancín, va-i-ven, va-i-ven... creo que esta página se llamó así en algún momento, antes de que el mundo se volviera difícil y la vida intensa.

mala leche difusa. pero mala leche. me aferro a mis cabreos absurdos promovidos por intuiciones. ---mis intuiciones demostraron ser tan acertadas que a partir de ahora me corto un brazo por ellas---

me aferro a mis cabreos absurdos motivados por nada en realidad porque son mucho más sanos y productivos que la estúpida melaza que se me queda cuando me quedo con lo bueno.


sara es la persona más obvia del planeta. le da igual. últimamente está siendo un poco consciente de que esta página no es exactamente para autoconsumo y eso, en vez de hacerle cortarse en lo que escribe, le pone nerviosa y dice más tonterías que nunca. pero da igual. no lo hace por nada en concreto pero no puede evitarlo. sara funciona un poco así con todas las cosas, como cuando dijo: pues me voy del país! y a los dos días estaba en el ori casándose con italia

(se casó con más cosas pero el divorcio llegó pronto ^^)

o como cuando sencillamente se abalanza sobre el abismo y se deja caer y luego a lo mejor se queja y dice ay dios pero con lo tranquilita que estaba yo antes... pero se deja caer sobre labios o rayas o palabras o pollas o cristos o coños o vasos de ron o pogos infernales o confesiones a destiempo porque lo que le pasa a sara por una parte es que es un poquito gilipollas y en su puta vida va a ser capaz de aprender a controlarse y por otra que le encanta el vértigo y que no soporta estarse quietecita mientras los demás juegan.