me duele el estómago. no sé si te quiero o es que tengo hambre.
soy un pequeño desastre ambulante al que italia persigue últimamente. aviones. estudios. lámparas. labios. besos. polvos. carnets de conducir. películas. canciones. libros.
--ojos azules--
italia siempre me había dado igual, pero un día ví leolo y todo cambió de repente e italia empezó a salirme hasta de debajo de las piedras y ahora parece que me voy a roma y después a perugia, la ciudad del equipo de fútbol que se parece a compostela pero con más cuestas y no sé, pero no me esperaba que las cosas tomaran esta dirección.
no me acuerdo de la frase de leolo sobre italia... tú eres mi italia...? italia eres tú...?
algo así.
italia es un símbolo. apareció antes que leolo pero con la misma persona. supongo que italia es esa persona. escapar a italia es análogo a escapar a tí. no de tí. a tí. pero italia y tú irrumpisteis en mi vida a la vez y al mismo ritmo.
odio cuando me doy cuenta de estas cosas. fue italia. también podría haber sido euskadi, o los països catalans. pero fue italia. grandes ironías. a lo mejor porque nunca habría pedido una séneca.
soy incapaz de deshacerme de mí misma por más que lo intente. sin embargo, casi nunca estoy dentro de mí últimamente. hay mucha más paz revoloteando fuera.
me encanta la paz que hay fuera. no hay nada de rabia ni ningún reproche y no entiendo por qué, pero está mejor así.
no echo nada de menos porque soy consciente, esta noche, de que lo tengo todo.
sigo en plan qué carta más larga te escribiría, de hecho qué carta más larga te escribo, qué encriptada que ni yo la entiendo.
tampoco soy capaz de librarme del tú. por más que sea un tú sin definir, un nadie. los nadie, que valen menos que la bala que los mata. no vale nada. nada vale nada y es a partir de ese punto cero o de inflexión, de ese estar desierto de ornamentos como un cuento de rulfo, desde donde podemos empezar a reconstruir(nos)
no entiendo la mitad de los símbolos. pero las cosas siempre acaban encajando.
sin definir.
blablabla.
no, no es eso. cogí el camino equivocado al principio de la entrada. lo que pasa es que tengo hambre.
(y sin embargo, esta carta no es para tí, ni para tí. es para tí. y creo que lo sabes)
lunes, 4 de febrero de 2008
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