llevo puestos unos guantes sin dedos perfectos para mis dos mayores adicción: tabaco y teclado. llevo tambien una falda tan breve que no te daría tiempo ni a acabar de nombrarla antes de que la hiciera desaparecer.

había una cosa que quería de manera mucho más sutil ymás constante que un portatil de mierda, una cosa que está conmigo todos los putos días aunque a veces no se note mucho; una cosa que hoy o a partir de hoy voy a tener para siempre. si no hago como siempre y la pierdo claro.


cumple superguay. tarta hipermegaguay. cena simpática (nota: no volver a hablar nunca más de matrimonios homosexuales, la situción del gallego en la educación, el papel de la ee.uu en la política internacional, fidel castro, maría san gil, nacionalismos y el tema siempre adorado por mi madre: "no renuncieis a vuestras raíces, sois madrileños!" en cenas familiares. especialmente si hay vino y/o chupitos por medio)


raro. todo es excesivamente raro, pero de una manera que ni yo ni nadie esperaba que lo fuera. raro en la distancia de estar sentada en la grada y alegrarme de un buen gol del barça, por ejemplo. raro en cuanto a la información no es poder, y deberíamos prescindir de ella en la medida de lo posible. raro.


me hace gracia tener una falda tan corta. es el resumen, creo. me hace una gracia horrible tener una falda así de corta y tener pensado ponérmela las veces que haga falta. las veces que me salga de los huevos. y estar así de tranquis, hablando de que tengo una falda y una pluma y otra mochila de cuadros y una chaqueta vagamente popi que me hace pensar en cuanto me la pongo: el acero frío de tus labios manchados de sangre en la acera del fracaso del porvenir, la luz parda de tus pupuilas sangrantes me estremece entre el vomito del ayer perturbado por las sombras de la incoherencia petulante de las arañas de tu espalda; y otras mierdas popis.

popis comédesme o rabo.

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