digo: bueno, pues como estoy así rara hago una entrada (nunca sobran las rimas internas) pero la verdad es que no, que no. porque no.

tengo un montón de cosas en la cabeza y parece que me va a estallar, hoy llevo todo el puto día pensando y pensando, pensando en cosas de clase, pensando en cosas que no son de clase, piensa que te piensa y claro, sabemos q a mí pensar me sienta cero bien; así que ahora estoy bastante rallada y más o menos a partir de las ocho de la tarde lo que estaba siendo el típico día perfecto con bocatas y risas y cotilleos y situaciones bastante simpáticas con mi karma dándome de ostias en la cara


(en plan no exactamente mal, el tipo de cosa mala que te hace reir, como mi padre ayer diciéndome que se había comprado un portatil para él y que no me lo pensaba dejar tocar)

se ha convertido en una madeja de apatía, rabia, odio, frustración y añoranza (leve) que estoy acabando de desmadejar justo ahora mismo, y soy otra vez una persona feliz y cursi que lee rayuela por las mañanas en el bus porque le encanta la sensación de empezar el día completamente abierta al mundo (eso es lo que hace rayuela conmigo, por eso aburro tanto con ella, panda de patanes) y que escribe con pluma* y que hace o vive otras cosas menos confesables pero bastante fantásticas.

realmente, viniste a destrozarme la vida entera y ahora me estas volviendo a reconstruir de una manera acojonante.


rayuela eres tú, estúpido.

*nótese como lo de la pluma se ha convertido en un rasgo definitorio de mi misma. qué asco doy