quiero decir, hablo de que quiero que las cosas fluyan pero a la hora de la verdad no dejo que nada fluya, ando empujando las cosas
(las cosas: concepto clave)
y forzándolas y eso y no sé. hablo del tiempo pero soy incapaz de dejar al tiempo tranquila, también adelanto las saetas de todos los relojes, pero claro, el tiempo no se mueve más rápido de lo que se mueve por su propia naturaleza y yo lo que hago es andar desfasada.
desfasada. como decir qué alucine, colega, o buaaa qué flipe hermano. más o menos así. diciendo palabras no correctas. no buenas. buscando respuestas con preguntas equivocadas*.
ahora podría escribir una carta. una de esas cartas que escribía en cuarto de eso o en bachillerato, que tenían varios folios y más que cartas eran una especie de ejercicio de estilo autocomplaciente y quejumbroso. podría escribir una de esas cartas, ya no quejumbrosa y autocomplaciente, con destinatario fijo pero no destinada a ser entregada en principio; y explicar cómo y por qué; pero sobre todo cómo. cómo un día, cómo una noche, cómo las horas en clase sin hacer nada, cómo las tardes tirada en la cama, cómo la cabeza busca, cómo las manos buscan, cómo la boca no acaba nunca de intentar encontrar.
cómo es. y preguntar
una única pregunta
preguntar qué hay al otro lado. y cómo. y por qué. y cómo.
en cualquier caso, ya soy mayor para escribir chorraditas :P ---tono irónico de autocrítica--
* temazo de ekkaia.
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