hoy me duelen hasta mis propias sombras
finas como párpados, pero crueles

me duele

la realidad catódica de que seas sólo una pantalla
cada cuatro días

la política del simbolismo musical
de que

no

lo

sepas.

me duele
tu tajante tangencia de escapar y de quedarte

de desdoblarte y no

querer permanecer

me duelen
todos los putos versos que se me pierden entre las uñas
que se me mezclan con la arena y la piel
que te arranco de la espalda cada cuatro o cinco orgasmos

todo era más fácil cuando yo no estaba.