escápame hacia el orto de saturno. esta noche hay lluvia de estrellas y todas las conversaciones parecen mensajes de Arecibo.

hay millones de años luz entre nosotros y lo que veo de tí es lo que tú fuiste hace eones. somos formas de vida incompatibles y ningún elemento comunicativo prevalece en el sistema del otro.

no hay nada. tu luz es luz muerta.

esta noche hay lluvia de estrellas, y no significa nada. el sol no se va a poner a medianoche porque no estemos. no hay lágrimas, no hay terremotos, sólo un silencio atronador y la confortante certeza de que nada de esto tiene ningún fin práctico......... (sólo sirvio para cruzar la laguna estigia, una vez, hace mucho tiempo, cuando sabina a dúo, cuando tú un barquito y yo unos remos, y un perro nos perseguía pero daba igual porque aunque el mundo se desmoronaba nosotros nos teníamos, yo era tu princesa y tú mi modelo de conducta, y empecé a morderme las uñas, a fumar tabaco negro, a beber güisqui y a tocarme con la punta de la lengua la comisura de los labios mientras tú leías una colección de cuentos de arreola. luego no hubo laguna, envenenaron al perro y ahora lo que queda son
vasos rotos de güisqui
princesas con cicatrices en la cara)



sabes que ya había ganado la partida de antemano.

tienes trofeos de mus y sabes mentir como nadie

pero me lo enseñaste todo, y soy más joven.

ahora miento mejor que tú, desvalijo casinos enteros y nunca permito que el cigarro se apague antes de quebrar todas las letras.

lo sabes.

te duele.

a mí me duelen los espejos, hijo de puta.

ahora a mí lo que me duelen son los espejos y toda la gama de lilas, pero tú... tú no me dueles más.