amo la duda.


recuerdo un día muy concreto. bajaba desde la biblioteca de riazor hasta la plaza de pontevedra por el paseo marítimo. de noche. escuchaba ratas, (s.a) tenía los cojones de corbata y toda las luces de la ciudad estaban contenidas en el mar. recuerdo pensar: la vida merece la pena sólo por esta canción. recuerdo pensar, con las lágrimas cayendo: estoy acojonada. pero el miedo que tengo me está haciendo sentir viva por primera vez en mucho tiempo.
recuerdo lo segura que estaba en ese momento de todo.

me equivocaba.
mereció la pena equivocarse
no sólo por la rectificación
también por volver a latir otra vez.

(después volvimos a la playa)
(después de romperse)