y qué gastada amanece hoy la mañana. el día que comienza es polvo en las esquinas, ropa por planchar, improperios, amargura... hoy es un día viejo a estas once de la mañana, es un día casi muerto, con timbrazos de fondo y este desatino de no saber cómo hacer que la flecha cuidadosamente apuntada parta del arco para ir a dar en el blanco o en el ser feliz, o en el salir adelante. día gastado por las esquinas como un libro leído demasiadas veces pero nunca comprendido, nunca amado. nada nuevo bajo el sol. anti-patía.