estoy trabajando el nivel fónico ahora
dejo que tus dedos narren por mi cuerpo, dejo que tus dedos silben y canten y disfruto su eco en todas mis cuevas.
trabajo el nivel fónico pesadamente y con los ojos cerrados. grito murmullo susurro gemido.
te escucho como una pluma que cae y rasga todas las corduras intrínsecas y manchadas de adverbios: aquí, así, más, dentro, rápidamente. suenan los tejidos abriéndose y los cuerpos chocando, blandos y enteros, figuras divinas y extasiadas que cantan desgarradas al unísono.
canto mi canto antiguo y sé que tú lo escuchas. cantas tu canto antiguo y no necesito emplear mis oídos para escucharte.
miércoles, 21 de mayo de 2008
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