los aereopuertos me estresan. no por cómo corre la gente, o por tener que pasar horas y horas esperando un vuelo que nunca llega. es más esa sensación de tierra de nadie, de no estar en ninguna hora y en ningún sitio. el territorio de barajas es un territorio ficcional, no hay nada cierto aparte de los policias que te cachean, los puntos de fumadores y el hecho incuestionable de que sólo eres una serie de números y una tarjeta de embarque que no está autorizada para comprar tabaco.