la cena me ha sentado en plan escribamos. escribamos que a mi madre se le quema el aceite y a mi padre le regalan una batería y la rechaza y va a coffes y hace cosas que no se me ocurriría hacer a mí jamás con veinticinco años menos pero en fin, pero y tal, pero la subidita esta llena de espejos y a veces pienso hasta qué punto no nos convertimos un poco en el sitio al que vamos de caña s día tras día, hasta qué punto la subidita no nos convierte en personas terriblemente bellas y de colores, puros reflejos lleno de un humo dulzón y denso y tibio que nos obliga a fundirnos en espacie de masa risueña rojiza y tejida con hilos de miles de texturas... pero básicamente vacíos y llenos de trampas.

las teclas cliclicli y mañana estudiamos porque somos responsables, todos nosotros, y dentro de poco heidegger y ricoeur y gadamar y otras cosas de las que no sé nada, pero hoy... hacer malabares de fuego, y que esté bien, y que no me de ningún miedo quemarme y negarme a ser explícita y comportarme de manera insultantemente obvia y todo esto que estoy escribiendo son gilipolleces sin sentido ________o eso o estoy dejando hablar al subsconsciente como en nuestras mejores épocas.

últimamente hay demasiada censura y muy poco ska.